Para conocer la historia y génesis de estos importantes hallazgos revolucionarios, decidimos buscar la palabra autorizada de uno de los mayores exponentes de la arqueología boliviana, y dueño además de un impresionante currículum, el Lic. Freddy Arce Helguero [1], quién remitió a nuestro blog un artículo original de su autoría, donde cuenta pormenores de este fabuloso descubrimiento.
Escritura en América Prehispánica
Lic. Freddy Arce Helguero
Investigador
Comunidad de la Sabiduría Ancestral
Lic. Freddy Arce Helguero
Investigador
Comunidad de la Sabiduría Ancestral
Los estudiosos de las sociedades preamericanas, siempre se inclinaron por afirmar que estas no conocieron la escritura. Sin embargo, en los últimos años fueron hallándose importantes evidencias que han demostrado lo contrario. Tal es el caso de Mesoamérica donde se hallaron algunas piezas pertenecientes a los olmecas así como también a los zapotecas, con signos que nítidamente indican que hubo una escritura hacia los primeros siglos antes de nuestra era, cuando estas culturas estaban en su apogeo.
En Bolivia ha ocurrido algo similar. Uno de los casos más notables es el de una de las piezas más extrañas y controversiales, conocida como “La Fuente Magna”. Esta pieza apareció en la década de los años 60 cuando una familia de apellido Manjón, hizo entrega de esta fuente lítica a las autoridades municipales de la ciudad de La Paz. Ellos a fin de verificar su importancia, la entregaron a los investigadores del Instituto Nacional de Arqueología. Luego de una inspección muy breve, llegaron a la conclusión de que la misma era falsa. De esa manera, la referida pieza ni siquiera mereció una investigación más acuciosa y más bien, fue a parar a un depósito de los museos municipales. Así estuvo por muchos años hasta el 2000, fecha en la que se organizó en la ciudad de La Paz, un encuentro internacional de especialistas dedicados a indagar sobre posibles “contactos transoceánicos” previos a la llegada de Colón a América. En esa ocasión, la Fuente Magna fue expuesta públicamente despertando gran interés en la comunidad científica.
Esa fue la ocasión en la que tuve contacto directo con esa extraña pieza. Pude apreciarla con detenimiento e intercambiando opiniones con los expertos asistentes a ese encuentro internacional, todos coincidieron que Bolivia debería investigar con más detenimiento tan extraña evidencia. De esa manera, el 2002 recibí la instrucción de la máxima autoridad de la Dirección Nacional de Arqueología, entidad heredera del antiguo y afamado Instituto Nacional de Arqueología, para que investigara algo de los antecedentes de esa fuente. Inicialmente me dedique a recuperar sus antecedentes. De esa manera me enteré que la pieza fue donada por una familia Manjón, oriunda de la localidad de Chua, en las riberas del lago menor del Titicaca.
Chúa que se encuentra a unos 60 kilómetros, en lengua aymara significa “plato” y probablemente se deba a que en ese sector del Lago Menor o Wiñay Marka (Ciudad Eterna), se encuentra una fosa de aproximadamente 30 metros de profundidad, frente a la media que oscila entre 3 a 6 metros. Es un lago formado por una inundación sucedida hace unos 2000 años antes del presente debido a un rebalse del lago mayor, que tiene otras características y cuya profundidad mayor alcanza 270 metros, el que se originó de antiguos paleo lagos que llegaban hasta las cercanías de los actuales salares al sur de Bolivia. Mi búsqueda empezó en Chua. Llegue a esa localidad acompañado de algunos colegas de trabajo, uno de los cuales hablaba aymara, lengua de los pueblos originarios del altiplano y especialmente de la región circunlacustre.
Inicialmente nos dispusimos a preguntar a los vecinos si conocían a algunas personas de apellido Manjón que hace años habían vivido en la zona. Lamentablemente las respuestas fueron negativas a lo que algunos vecinos nos sugirieron que consultáramos a los “abuelos”, personas de mucha edad. Lo hicimos sin obtener buenos resultados. Luego de insistentes consultas y cuando ya cansados, nos disponíamos a regresar a la ciudad de La Paz, unos jóvenes nos sugirieron que fuéramos a la cancha de futbol, lugar donde se estaba realizando una reunión ampliada de todos los habitantes de la zona. Subimos a nuestra movilidad y nos dirigimos a ese sitio. Antes de llegar divisamos que allí había una gran concentración de personas. Al llegar, vimos que los asistentes a esa asamblea, prácticamente habían dejado de atender a los dirigentes y todos con rostros de curiosidad, nos esperaron a que descendiéramos del vehículo y camináramos hacia ellos. Pidiendo disculpas por la interrupción, les informamos que veníamos en misión oficial y que estábamos buscando información sobre la “Fuente Magna”. Explique qué estábamos hablando de una pieza arqueológica en forma de fuente. Cesar Calisaya, nuestro traductor y experimentado ayudante de arqueología, se explayó en las descripciones y por los rostros de los aymaras que en ese momento nos habían rodeado, sabíamos que no sabían nada al respecto. Fue en ese momento que se me ocurrió mostrar una fotografía de dicha pieza a toda esa concurrencia. El traductor les consultó si alguien sabía algo de esa fuente….. Fue en ese momento que notamos que varias personas se pudieron a hablar entre ellos y especialmente, notamos que un anciano no dejaba de hablar en aymara. El traductor se acercó a ese círculo llevando otras fotografías de la pieza.
A los pocos instantes regresó esbozando una amplia sonrisa y Calisaya nos dijo….el viejito era el dueño de la Fuente Magna!!! Sin salir de nuestra sorpresa, nos acercamos ante el anciano.
Lo primero que hicimos fue preguntarle su nombre….a lo que nos respondió…Maximiliano. Le tomamos una fotografía que se ha convertido en histórica, porque testimoniaba el momento en el que habíamos encontrado al verdadero descubridor de la Fuente Magna. A partir de ese momento, Maximiliano se convirtió en el centro de atracción ya que todos sonrientes lo abrazaban y lo inundaban de preguntas. El contó que esa fuente la había encontrado en las alturas de Chúa señalándonos una planicie cercana al campo de futbol, a unos 50 metros de altura. Nos contó que en su juventud, cuando hacía pastar a su ganado ovino, llegó a esas alturas y allí vio que habían muchos fragmentos de cerámica dispersas en un vasto terreno. Allí también habían chullpas, nombre que los lugareños dan a las tumbas donde aún permanecen enterrados sus antepasados. Varios colegas de nuestra delegación, sin esperar un instante subieron a esa planicie y al volver nos señalaron que evidentemente se observaban muchos fragmentos de cerámica aunque ya no se notaban los restos de las tumbas. Eso indicaba que Maximiliano decía la verdad. Originalmente esa fuente le sirvió a Maximiliano para dar de comer a sus cerdos, tal como es la costumbre de las familias campesinas de esa zona, tal como pudimos comprobar al visitar las viviendas de muchas personas de Chúa. Claro que esas fuentes de piedra, no tenían semejanza a la evidencia que nos llevó a esa investigación.
Luego de agradecer a los vecinos de Chúa y a tiempo de retirarnos, nos abrazamos con Maximiliano, sintiendo una profunda emoción por el final feliz de ese viaje. A medida que nos alejábamos, pudimos constatar que el sitio donde fue encontrada la Fuente Magna, no estaba muy lejos de la actual orilla. Al llegar a La Paz, me dispuse a informar al Arq. Javier Escalante, Director de UNAR, de todo lo que había acontecido en el viaje. Compartiendo con nuestra alegría por el exitoso resultado, nos pidió que elaboráramos un informe y que tomáramos mayores datos de la pieza, además de documentar su iconografía, para lo cual nos pidió que fuéramos al Museo de Metales Preciosos de la ciudad de La Paz.
Al día siguiente, acompañado por un dibujante, solicitamos a las autoridades de ese Museo que nos permitieran tomar fotografías y sacar “calcos” de los signos de su interior. Recibida la autorización, el dibujante acompañado por un joven arqueólogo de UNAR, se dispusieron a documentar la pieza. Tomaron papel de dibujo y con papel carbónico, pasaron cuidadosamente sobre las inscripciones.
Luego de agradecer a los vecinos de Chúa y a tiempo de retirarnos, nos abrazamos con Maximiliano, sintiendo una profunda emoción por el final feliz de ese viaje. A medida que nos alejábamos, pudimos constatar que el sitio donde fue encontrada la Fuente Magna, no estaba muy lejos de la actual orilla. Al llegar a La Paz, me dispuse a informar al Arq. Javier Escalante, Director de UNAR, de todo lo que había acontecido en el viaje. Compartiendo con nuestra alegría por el exitoso resultado, nos pidió que elaboráramos un informe y que tomáramos mayores datos de la pieza, además de documentar su iconografía, para lo cual nos pidió que fuéramos al Museo de Metales Preciosos de la ciudad de La Paz.
Al día siguiente, acompañado por un dibujante, solicitamos a las autoridades de ese Museo que nos permitieran tomar fotografías y sacar “calcos” de los signos de su interior. Recibida la autorización, el dibujante acompañado por un joven arqueólogo de UNAR, se dispusieron a documentar la pieza. Tomaron papel de dibujo y con papel carbónico, pasaron cuidadosamente sobre las inscripciones.
De esa manera fueron plasmándose en el papel, los extraños signos. Fotografiamos la pieza desde diferentes posiciones. A medida que realizábamos esa tarea, vimos que en el exterior de la fuente, se apreciaba iconografía zoomorfa en alto relieve típica de la cultura Tiwanaku. Figuras de aves típicas del Lago Titicaca adornaban el exterior de la pieza. Dos serpientes constituían el borde de la vasija de piedra. Viendola desde arriba se apreciaba la cara de un batracio así como otros rostros en sus dos empuñaduras. Lo más extraño de la pieza estaba en su interior. Allí se veían diverso tipo de signos los que apreciándose con mucho cuidado, mostraban tres tipos de caracteres. Los que más llamaban la atención eran los que mostraban unos triángulos en bajo relieve unidos por líneas rectas, muy similares a los signos de la escritura cuneiformes, reconocida por la ciencia como la escritura más antigua en el mundo, típica de la Cultura Sumeria. Una vez concluido el trabajo de documentación, llegamos a la conclusión que la pieza debería ser estudiada en profundidad, dejando de lado aquel primer juicio que señalaba que era falsa. La pieza que inicialmente fue calificada como falsa, tenía muchos elementos que más bien hacían pensar que era autentica aunque era difícil precisar su origen y su filiación cultural. De haber sido falsa, tuvo que participar gente con amplio conocimiento de escrituras antiguas, aspecto poco posible en Bolivia en la década de los sesenta.
Ahora teníamos en nuestras manos una pieza con características externas típicamente tiwanacotas e internamente con una colección de extraños signos. Inicialmente definimos que era necesario encarar el tema de los signos con la intención de descartar la posibilidad que estos hayan sido grabados en tiempos modernos.
Decidimos enviar copias de los calcos a diferentes investigadores en el mundo, Sin dar mayores datos sobre su procedencia, hicimos llegar los signos a epigrafistas, especialistas en escrituras arcaicas, institutos de reconocida solvencia científica. De esa manera esperábamos opiniones confiables sobre la autenticidad de los signos y esa aparente similitud con la escritura cuneiforme.
Antigua Escritura Cuneiforme
Signos Cuneiformes de la Fuente Magna
Otros signos de la fuente magna
Recibimos pocas respuestas aunque muchos manifestaron curiosidad indagando sobre el origen de esos signos. En esta etapa de la investigación mantuvimos una reserva en el ámbito nacional e internacional. Poca gente sabía que los signos de la Fuente Magna circulaban en diferentes partes del mundo.
Entre varios estudiosos debemos destacar la apertura y amplitud del investigador norteamericano Clyde Ahmed Winters PhD. quien tiene amplia experiencia en escrituras y lenguas antiguas, que a centrado sus estudios en encontrar relación de pueblos africanos en la América precolombina.
Clyde Ahmed Winter
Fue uno de los pocos estudiosos que se animaron a descifrar esos signos. El Dr. Winters nos hizo llegar la suya que dice: “Acérquense en el futuro a una persona dotada de gran protección en el nombre de la gran Nía. Este oráculo sirve a las personas que quieren alcanzar la pureza y reforzar su carácter. La Divina Nía difundirá pureza, serenidad, carácter. Usa este talismán (la Fuente Magna), para hacer germinar en ti sabiduría y serenidad. Utilizando el santuario adecuado, el santo ungüento, el sabio jura emprender el justo camino para alcanzar la pureza y el carácter. Oh sacerdote, encuentra la luz única para todos los que desean una vida noble.”
Según los textos antiguos, Ni-ash (Nammu o Nía) era la diosa que dio a luz al Cielo y a la Tierra, en los tiempos de los sumerios. El bajorrelieve que hay en la parte interior del vaso, que puede evocar una rana (símbolo de fertilidad), según algunos investigadores es justamente la representación de Nía, la diosa de los Sumerios.
En opinión de Winters, esos signos hasta podrían considerarse “presumerios” es decir, más antiguos que la lengua mas antigua del mundo.
Algunos arqueólogos han creído ver cierta familiaridad de la iconografía exterior con la de la cultura Pukara, pretiwanakota asentada en la región noroeste del Titicaca, muy cerca de la ciudad de Puno.
Por las referencias que ahora teníamos, era muy probable que la Fuente Magna haya sido utilizada como vaso sagrado para ceremonias religiosas que evocaban el culto de la fertilidad y la búsqueda de la pureza.
Hasta aquí lo que se pudo investigar hasta ese momento. Analizando lo obtenido surge la pregunta obligada…..¿cómo es posible que haya inscripciones proto-sumerias en un vaso encontrado cerca del Titicaca, a unos 3800 metros de altura sobre el nivel del mar, distante decenas de miles de kilómetros del lugar de expansión de la civilización sumeria?
Yo opino que esta evidencia es auténtica y es uno de los objetos antiguos más importantes del mundo a través del cual se puede conocer el pasado remoto de la humanidad y quien sabe explicar si hubieron contactos transoceánicos de América hacia África y Asia, y no al contrario como se suponía hasta hoy. Según mi colega y compañero de investigación, Bernardo Biados Jacovazzo, argentino de nacimiento pero radicado por muchos años en Bolivia, los Sumerios navegaban en sus embarcaciones a través de los canales del Tigris y del Éufrates con el fin de comerciar. Se sabe poco sobre la navegación marítima de los Sumerios, que tenía como base la actual isla de Bahréin, donde recientes excavaciones demostraron la existencia de un puerto comercial que estaba en operación 3000 años antes de Cristo. Según textos sumerios, el actual Bahréin se llamaba Dilmoun, y desde allí, las flotas sumerias partían hacia la desembocadura del Indo, de donde remontaban el gran río, llegando a Mohenjo-Daro para intercambiar tejidos, oro, incienso y cobre. Las embarcaciones sumerias eran lanchas que podían desplazar hasta 36 toneladas.
Biados indica que los Sumerios circunnavegaron África ya en el tercer milenio antes de Cristo, pero, una vez que llegaron a las islas de Cabo Verde, encontraron bloqueado el paso por vientos contrarios que soplan incesantemente hacia el sureste, viéndose obligados a hacer ruta hacia el oeste en busca de vientos favorables. Fue así que llegaron, por casualidad, a Brasil, a las costas del actual Piauí o Maranhao. De esos puntos exploraron el continente remontando los afluentes del Río Amazonas; en particular, el Madeira y el Beni. Fue de ese modo que habrían llegado a la zona del altiplano andino, que probablemente en el 3000 a.C. no tenía un clima tan frío. Se mezclaron con la población Pukara que procedía de la Amazonia como una expansión de los Arawak quienes junto a gente Colla, cuyos descendientes hablan hoy la lengua aimara. La cultura sumeria influenció a la gente del altiplano, no sólo en lo que respecta a lo religioso, sino también en su lengua ya que algunos lingüistas encontraron muchas similitudes entre el proto-sumerio y el aymara. Estas relaciones explicarían la coca que fue hallada en las momias de algunos faraones egipcios.
Como conclusión, solo podemos decir que esta pieza debe ser estudiada de forma más profunda y exhaustiva. Estos estudios deben ser complementados con investigaciones genéticas comparando las características de restos encontrados en América con otras del mal llamado “Viejo Mundo”, además de comparar lenguas y otras características.
De la misma manera, esas extrañas piezas que fueron encontradas en excavaciones y que no merecieron mayores comentarios, también deben ser investigadas en profundidad.
Extraña pieza encontrada en la Isla Paco, en el Lago Titicaca, en un contexto Tiwanaku, con claros rasgos asiáticos.
Fotografía de una pieza que se encuentra en el Smithonian Museum (USA) con signos similares a los encontrados en la Fuente Magna.
Quién sabe, en un futuro próximo podamos saber la verdad de lo que realmente sucedió en nuestra América.
[1] Biografía. Estudios: Facultad de Ingeniería Química, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, Bolivia. 1969. Facultad de Tecnología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, Bolivia, Químico Industrial. 1975. Otros Estudios.Técnico en Administración de Empresas, Buenos Aires, República Argentina. 1971. Especialista en Química Nuclear - Comisión Boliviana de Energía Nuclear, La Paz, Bolivia: Cursos sobre Química Analítica Nuclear, Química Analítica, Cromatografía de Gases, Espectrofotometría de Absorción Atómica, Programación, Física Nuclear y Espectrometría Gamma, Técnicas Nucleares de Laboratorio, Informática, Fluorescencia de Rayos X, Análisis por Activación Neutrónica dictados entre 1975 y 1984. Funciones Desempeñadas. Jefe de Planificación de la Unidad Nacional de Arqueología (antes Dirección Nacional de Arqueología) 1998 – agosto 2009. Director Ejecutivo del Centro de Investigación de Tecnología Integral INTI. 1987-actualidad. Jefe del Laboratorio de Análisis de Lubricantes Usados en Maquinaria, Tractores y Equipos S.A. (MATREQ S.A.), Distribuidor exclusivo Caterpillar para Bolivia, 1988-1997. Jefe de Investigaciones Arqueológicas del Instituto Nacional de Arqueología de Bolivia INAR. 1989. Jefe de Planificación Científica del Instituto Nacional de Arqueología. 1988. Jefe de Laboratorio de Datación Carbónica del Instituto Nacional de Arqueología de Bolivia, La Paz. 1987. Jefe de la División de Química y Métodos Analíticos del Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología Nuclear, La Paz, Bolivia. 1982-1984. Jefe del Centro de Investigaciones Nucleares de COBOEN, La Paz, Bolivia. 1980. Jefe de la División de Radioquímica del Centro de Investigaciones Nucleares, COBOEN, La Paz. 1979. Jefe del Laboratorio de Química de la Comisión Boliviana de Energía Nuclear, La Paz, Bolivia. 1976 1978. Trabajos Realizados. Investigación Social. DISEÑO DE PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN: Proyecto Taypi Kala, en el lago menor del Titicaca y zona circunlacustre 2008 y 2009. Proyecto Thunupa, de desarrollo integral para la región circunsalar 2008. Proyecto Titikaka, proyecto a ser coordinado con el Viceministerio de Turismo de alcance macroregional (Lago Mayor y Menor del Titicaca) 2007 y 2008. Proyecto de reconstrucción de los rostros de la pareja real de Tiwanaku 2007. Proyecto de Conservación de Portadas Monumentales de Pumapunku, ejecutado con éxito. Proyecto arqueológico “Akapana” en 2000 y que se ejecutó desde 2004 hasta junio 2009. Proyecto arqueológico “Pumapunku” 2004 que se ejecutó desde 2005 a 2007. Proyecto de conservación arqueológica en la “Isla de la Luna”. Proyecto arqueológico “Thunupa”, zona circunvalar. Proyecto “Traslado de piezas líticas Tiwanakotas a su lugar de origen” Proyecto Traslado del Monolito Bennet de La paz a su lugar de origen 1995 – 2001. Proyecto de Excavaciones arqueológicas en la Iglesia de San Francisco, La Paz. Proyecto Museos en Tiwanaku. Proyecto agroarqueológico de rescate y rehabilitación de sistemas agrícolas prehispánicos en la zona del lago Titicaca. Diseño de proyectos vinculados con la Ley de Participación Popular. Proyectos de revalorización cultural en el área circunlacustre del Titicaca. INTERVENCIÓN EN INVESTIGACIONES: Proyecto arqueológico “Akapana”, como Coordinador. Proyecto “Conservación y Movilización de Bloques monumentales de Pumapunku”, como Coordinador. Proyecto de conservación arqueológica en la “Isla de la Luna”, responsable de ejecución en coordinación con comunarios. Proyecto arqueológico “Thunupa”, zona circunvalar, encargado de prospección y coordinación con autoridades municipales. Proyecto “Traslado de piezas líticas Tiwanakotas a su lugar de origen”, miembro del Comité oficial y encargado de aspectos de ceremonias rituales andinas. Proyecto de Excavaciones arqueológicas en la Iglesia de San Francisco, La Paz, como investigador. Proyecto Museos en Tiwanaku, apoyando el diseño museográfico. Proyecto agroarqueológico de rescate y rehabilitación de sistemas agrícolas prehispánicos en la zona del lago Titikaka, como encargado de ejecución en coordinación con comunidades campesinas. Diseño de proyectos vinculados con la Ley de Participación Popular, ejecutando proyectos diversos con campesinos. Proyectos de revalorización cultural en el área circunlacustre del Titicaca, coordinando con comunidades campesinas. Trabajos Realizados Investigación Tecnológica. Preparación de muestras, determinaciones analíticas en minerales, líquidos y concentrados de Uranio, determinaciones en impurezas de minerales, líquidos y concentrados de Uranio, determinaciones analíticas cualitativas y cuantitativas en diversos tipos de muestras, determinaciones fisico químicas en aguas, minerales no ferrosos y ferrosos, métodos clásicos de química analítica: volumetría, gravimetría, complexometria, métodos de instrumentación mediante: espectrofotometría visible, ultravioleta, de absorción atómica, fluorimetría, espectroscopía de emisión, espectrometría gamma, fluorescencia de rayos X, cromatografía de gases, papel y líquidos, métodos matemáticos para optimización de resultados de análisis, puesta a punto de metodologías analíticas, preparación de pastillas termoluminiscentes, marcación de moléculas con compuestos radiactivos, análisis no destructivos en materiales, diseño de proyectos de investigación, centelleo líquido para aplicaciones industriales y otras como datación arqueológica mediante el método del Carbono 14. Análisis de lubricantes para establecer desgaste de maquinaria y estado del aceite: espectrofotometría de AA, espectroscopía Infrarojo, viscosidad cinemática, determinación de agua en aceite, contaminación de diesel. Publicaciones. Proyecto Tiwanaku – Paititi (en preparación). Varios artículos sobre Tiwanaku, Akapana. La Sabiduría Ancestral 2000. Pensamiento filosófico andino. 1997. El conocimiento científico precolombino. 1996. Ciencia y Tecnología prehispánica. 1987. Anomalías magnéticas en piezas de la estatuaria lítica de Tiwanaku, Reunión Boliviano Peruana de Arqueología, Copacabana, Bolivia. 1986. Técnicas nucleares en el estudio de recursos hídricos, Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología Nuclear. 1984. Técnicas nucleares aplicadas en la industria, Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología Nuclear. 1984. Técnicas nucleares en la evaluación de recursos naturales, UMSA, La Paz, Bolivia. 1983. Fluorescencia de Rayos X, Oruro, Bolivia. 1983. Técnicas de Radioesterilización de plagas, Lima, Perú. 1980. Control analítico en la metalurgia del Uranio, San José, Costa Rica. 1979. Métodos fluorimétricos de análisis de residuos en la metalurgia del Uranio, Reunión Nacional de Química. 1978. Métodos volumétricos de análisis de concentrados de Uranio, Reunión Nacional de Química. 1978. Métodos espectrofotométricos de análisis de minerales de Uranio, Reunión Nacional de Química, La Paz, Bolivia. 1978. Participación en Reuniones Científicas. En Arqueología. Seminario sobre arqueología, Centro de Investigaciones Etnoarqueológicas INAR, La Paz. 1986 Reunión Boliviano Peruana de Arqueología, Copacabana. 1987. Tercera Mesa Redonda de Arqueología Boliviana, La Paz. 1990. Encuentro Internacional sobre Agroecología, organizado por la Agencia Alemana para el Desarrollo DSE y la institución Trees for People, Huatajata, La Paz, Bolivia. 1992. Encuentro Internacional ECO 92 sobre Ecología y medio Ambiente, participación como disertante, Río de Janeiro, Brasil 1992. Encuentro de ONGs sobre proyectos de Desarrollo Rural 1993. Seminario de Fortalecimiento Comunitario organizado por la Secretaría Nacional de Participación Popular. 1996. Encuentro con representantes de Prefecturas y Arqueología del Viceministerio de Cultura, Pocona, Cochabamba, Noviembre 2000. Encuentro con representantes de Municipios de Chuquisaca, reunión auspiciada por la Prefectura del departamento de Chuquisaca, Sucre, Abril 2001. En Tecnología. Primera Reunión Nacional de Química, representante de la Comisión Boliviana de Energía Nuclear. 1978. Seminario sobre técnicas nucleares de control de plagas, Comisión Interamericana de Energía Nuclear (OEA), Lima, Perú. 1980. Seminario sobre usos pacíficos de la Energía Nuclear en la Universidad Técnica de Oruro. Simposio sobre evaluación de recursos naturales, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. Otras Actividades Realizadas. Miembro del grupo multidisciplinario Centro de Estudios de la Sabiduría Ancestral 2008 a la actualidad. Miembro de la institución Poder Originario, de trabajo de recuperación de la herencia ancestral y las culturas originarias 1999 a la actualidad. Responsable de la División Química de la empresa Tecnología y Servicios Asociados SRL., La Paz. 1980 Dirección Técnica de Industrias Químicas Confort, La Paz. 1983 1985. Director Ejecutivo del Centro de Investigación de Tecnología Integral INTI. 1987-actualidad.
1 comentario:
Esta es la primera investigacion seria y creible que encuentro en internet sobre este tema, felicitaciones por tu blog
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